El inicio y desarrollo de la era digital ha llevado a las empresas a implementar la tecnología en gran parte de sus procesos y estrategias para poder proyectarse en mercados cada vez más competitivos, y mantenerse en constante actualización sobre las tendencias tecnológicas aplicables a sus industrias. Esta transformación ha impactado muchos aspectos de las organizaciones, entre ellos el de la capacitación de personal, que ha tenido que dar un giro de 180° para adecuarse a esta nueva era donde la capacitación tradicional ha dejado de ser suficiente, y es necesario utilizar la tecnología como un recurso para formar colaboradores y profesionales más competitivos.
El reto para las organizaciones en cuanto a la capacitación digital radica no solo en migrar este proceso a un entorno tecnológico, sino crear programas efectivos y entornos que sean adaptables, creativos y colaborativos. Para ello, las organizaciones deben comenzar por realizar un análisis profundo de sus procesos actuales, e identificar aquellos aspectos que resultan obsoletos para poder crear programas alineados con los objetivos organizacionales.
A continuación, mostramos 3 claves para el rediseño de los programas de aprendizaje:
Migración al entorno Digital: Aún en plena era digital, cientos de empresas continúan empleando un modelo de capacitación tradicional, basado en eventos presenciales. Sin embargo, este modelo puede no resultar tan efectivo, ya que la retención de información de los colaboradores suele no ser óptima, además de que puede tomar más tiempo y recursos de lo necesario. Al emplear el aprendizaje digital, las organizaciones tienen la flexibilidad de impartir capacitaciones más dinámicas y que se ajusten mejor a los objetivos de la organización, además de generar métricas que reflejen el desempeño de los colaboradores y ajustar los procesos de manera más sencilla para que sean óptimos.
Tiempos flexibles: Otro de los problemas con la capacitación tradicional es la necesidad de asistir a un lugar determinado en un horario determinado, lo cual puede llegar a interferir con sus actividades laborales habituales. Con la capacitación digital, cada colaborador puede capacitarse en cualquier momento y lugar, eligiendo las condiciones óptimas para su aprendizaje, y adaptándose a sus actividades diarias. Además, de esta manera, el colaborador se vuelve parte activa de su proceso de capacitación, generando habilidades de autoaprendizaje y formando colaboradores más autónomos.
Aprovechamiento de la Innovación tecnológica: Actualmente existe una infinidad de innovaciones tecnológicas aplicables al aprendizaje, y las organizaciones deben aprender a emplearlas para su beneficio a la hora de diseñar sus programas de capacitación. Es importante para los encargados de la capacitación actualizarse de manera constante para conocer los nuevos métodos y herramientas disponibles para estos procesos, y brindar a sus colaboradores programas más eficientes, dinámicos y efectivos para lograr mejores resultados.
La era digital trae consigo muchos retos para las organizaciones, pero sin duda también ofrece cientos de beneficios que pueden llevarlas al siguiente nivel, y hacerlas destacar en su industria, además de brindarles beneficios para sus colaboradores.
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